TERAPIA CELULAR EN ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS

  • Escrito por Dr. Luis Madero.

El concepto de utilizar células humanas para el tratamiento de diferentes enfermedades médidas, no es una opción de tratamiento actual. En su forma más simple, la transfusión sanguínea empleada en la hemorragia grave ha sido practicada desde hace más de un siglo. Otro ejemplo de terapia celular es el trasplante hematopoyético utilizado también de forma terapéutica rutinaria para enfermedades hematológicas desde hace ya más de treinta años. Por el contrario, la utilización de células para curar enfermedades que no son hematológicas, comienza ahora a incrementarse. De todos los tipos celulares que se han utilizado, parece que las células madre mesenquimales extraídas del cordón umbilical, de la médula ósea o de la grasa son las que más se han utilizado. Una de las enfermedades en las que más se ha utilizado ha sido en la Parálisis Cerebral Infantil.

La Parálisis Cerebral Infantil es una causa de discapacidad en los niños, con una incidencia de 2,1 por cada 1.000 recién nacidos vivos. La PCI resulta por un problema en el período perinatal, generalmente por hpoxia o hemorragia.

Los niños afectados tienen grados variables de afectación motora y sensitiva que les produce una moderada/grave incapacidad.

Por desgracia, no existe ningún tratamiento curativo para estos niños.

En estos últimos y en especial en el año 2107, con datos que sugieren que las células de cordón umbilical pueden facilitar la recuperación mediante mecanismos paracrinos, la Dra. Joanne Kurtzberg de la Universidad de Duke, publicó en la revista Stem cells translational Medicine, los resultados de un ensayo clínico randomizado con infusión de sangre de cordón umbilical, en los que demostraba que un grupo de niños a los que se les había administrado una dosis de células de cordón umbilical >2×107, tenían mejorías en la función motora y en a conectividad cerebral. Estos resultados, llevaron a la FDA en el año 2017 a aprobar la utilización de células autólogas de sangre de cordón umbilical para la parálisis cerebral infantil y el autismo.

Estos datos sugieren la necesidad de nuevos estudios para comprobar esta hipótesis. Además no siendo probable que todos los niños tengan disponibles células de cordón autólogas, los estudios con células mesenquimales autólogas deberían comenzar a realizarse.

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