Manejo clínico y diagnóstico diferencial en el paciente pediátrico con sospecha de cáncer.

El cáncer infantil es una enfermedad poco frecuente. Su incidencia en España se calcula en 155,5 casos nuevos anuales por millón de niños de 0-14 años.

Además de su escasa frecuencia, un factor de confusión relevante es que los signos y síntomas de esta enfermedad tan multiforme, pueden ser fácilmente confundibles con trastornos comunes benignos, lo que puede conducir a un retraso en el diagnóstico.

El papel del pediatra en el diagnóstico de esta patología es clave, aunque el elevado número de consultas diarias por problemas banales y la disminución de horas dedicadas a las revisiones del niño sano y a la promoción de la salud, hacen que detectar precozmente el caso nuevo de cáncer infantil sea muchas veces un desafío superlativo.

La presentación que hago esta semana en la plataforme Doryos acerca de alguna manera este problema.

Para poder ver la presentación https://www.doryos.com/manejo-clinico-y-diagnostico-diferencial-en-el-paciente-pediatrico-con-sospecha-de-cancer/

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