Hoy 15 de Febrero con motivo de la celebración del Día Internacional del Cáncer Infantil, la Fundación Juegaterapia lanza la campaña ‘La alegría también cura’ para concienciar sobre el cáncer infantil y la importancia de una actitud positiva durante el proceso de curación.
Existe una relación directa entre las emociones, y cómo estas disponen un determinado modo de afrontar por ejemplo, el dolor, un tratamiento que genera angustia, incluso una rehabilitación que es costosa, situaciones que en el diagnóstico cáncer genera.
Las emociones asociadas al malestar (angustia, tristeza) generan que la persona reduzca su sensación de control ante la situación, lo que influye en una inactividad hacia su tratamiento, y produce recuperaciones menos favorables, acelerando y multiplicando situaciones más negativas asociadas a la enfermedad (mayor aislamiento, encamamiento, inapetito) que tendrá un impacto en su calidad de vida.
En cambio las emociones asociadas al bienestar (esperanza, gratitud, alegría) tienen un impacto en el optimismo y confianza tanto en el tratamiento, como en el equipo sanitario. Esto último se traduce en una actitud activa de la persona frente a su tratamiento, que pedirá información, la dará de modo sincero (confía en su equipo) y se esforzará por cumplir las pautas que sus especialistas le indican. Está demostrado que las personas que tienen estrategias de afrontamiento productivas (distracción, apoyo social, apoyo profesional, apoyo espiritual, búsqueda de soluciones) para manejar situaciones complicadas (las que generan más estrés) tienen menos síntomas depresivos y de ansiedad.